HoG Handbook
 

Problemas de seguridad

 

Seguridad para bebés, niños pequeños y preescolares

Mantener seguros a los niños con trastornos hemorrágicos no es realmente muy diferente de lo que se hace para mantener seguros a otros niños. Todos los niños pequeños se caen, se cortan y se golpean la cabeza. Los padres pueden reducir el número de accidentes al hacer que el espacio alrededor del niño sea seguro. Si los padres se preparan, pueden prevenir muchos accidentes. Los padres de un niño con un trastorno hemorrágico no deberían preocuparse tanto por la seguridad como para volverse sobreprotectores. Es imposible tener una habitación o un patio completamente seguro. También es imposible prevenir todos los accidentes y sangrados. Los padres deben revisar la casa y el patio donde juega el niño por seguridad, observar al niño y luego reconocer que se producirán sangrados. 

Mientras el niño con hemofilia es muy pequeño, los padres pueden empezar a enseñarle los signos de un sangrado. Pueden ayudarle a comprender que cuando se lastima, puede empezar a sangrar. Los padres deben mostrarles que un sangrado debe tratarse de inmediato. 

Los bebés con hemofilia rara vez tienen sangrados que requieran concentrado de factor. Si los padres están considerando la circuncisión en un niño con un trastorno hemorrágico conocido como hemofilia o enfermedad de Von Willebrand, se recomienda consultar primero con un médico hematólogo debido al riesgo de sangrado significativo. Los sangrados por lo general empiezan a ocurrir cuando el bebé empieza a gatear o se convierte en un niño pequeño. Los problemas más comunes son sangrados bucales, moretones en los brazos, rodillas y piernas y golpes en la cabeza. Hay pocos sangrados articulares. En un niño pequeño, los moretones no son un problema, a menos que le duelan o le impidan usar el brazo o la pierna. Debe llamar a su médico de inmediato si al niño le duele la cabeza. Safety for babies

Dado que a los niños muy pequeños con hemofilia les salen moretones con facilidad, los padres a menudo tienen miedo de tocarlos. Sin embargo, es necesario tocar a un niño para que crezca sano. Cargar, abrazar y mecer a un bebé no le hará daño. Los padres deben jugar con sus bebés. A los bebés les gusta balancearse suavemente o jugar juegos como las escondidas y a las palmaditas. A muchos niños pequeños les gusta que los balanceen o los levanten en el aire. Sostenga siempre al niño alrededor de su pecho. Balancearlos de los brazos puede dañar las articulaciones del codo y del hombro. 

Mantener a un bebé donde no pueda moverse (por ejemplo, en un asiento de seguridad o en una cuna durante mucho tiempo) no es bueno para él. Un bebé que pasa gran parte del día en un corralito se aburre y se siente solo. A los bebés les gusta explorar y les ayuda a aprender. Los bebés y los niños pequeños disfrutan jugando con cosas de la casa como las cucharas, ollas y sartenes. También aprenden sobre las formas, los tamaños y cómo se sienten las cosas a partir de esos elementos. 

Si bien es necesario vigilar a los niños pequeños activos todo el tiempo, los padres pueden ayudarles a crecer al darles oportunidades de satisfacer su curiosidad. Los niños a quienes se les permite husmear en habitaciones seguras sin que se les diga constantemente “No” o “Ten cuidado” se benefician de la experiencia. Si un niño se cae con frecuencia, intente coser almohadillas de gomaespuma en el interior de las camisas a la altura de los codos o de los pantalones a la altura de las rodillas. Esas almohadillas suavizarán los golpes. También puede comprar rodilleras y coderas para que el niño las use por fuera de la ropa. 

Al hacer que su hogar sea seguro, es útil no solo pensar en lo que el niño puede hacer ahora. También es necesario pensar en lo que probablemente aprenderá a hacer después. Un error común que cometen los padres es juzgar mal cuánto puede hacer un niño. Hacer que una casa sea segura para un niño pequeño con un trastorno hemorrágico es lo mismo que para cualquier niño pequeño. Lo primero que deben hacer los padres es tirarse al piso y ver la casa como la ve el niño. Busque cosas inseguras que estén a su alcance.

Cosas que los padres pueden hacer

Los libros básicos sobre cuidado de niños dan consejos sobre cómo hacer que un hogar sea seguro para un niño pequeño. Estos son algunos de los consejos comunes.

Para prevenir golpes y cortes, los padres pueden hacer lo siguiente: 

  • Siempre abroche al bebé y quédese con él o ella cuando esté en el asiento para bebés, andador o la silla para comer.
  • Manténgase cerca del bebé en el cambiador, la cama o el sofá. Todos los bebés pueden escaparse. 
  • Coloque los portabebés en el suelo, ya que pueden caerse o ser derribados desde lugares altos.
  • Coloque puertas de seguridad para niños en la parte superior e inferior de las escaleras.
  • Utilice bandas antideslizantes en el fondo de la bañera. Puede comprar fundas de espuma para cubrir el grifo de la bañera y acolcharlo.
  • Retire los muebles que se vuelquen fácilmente.
  • No permita que los niños mayores salten desde objetos altos como muebles.
  • Aleje las mesas de centro del lugar en el que juega un niño o acolche las esquinas. Las mesas de centro lesionan a muchos niños cada año. Puede comprar esquinas de plástico para pegar en las mesas en una tienda de artículos para bebés. Esto también funciona con los ladrillos de una chimenea.
  • Mantenga los cuchillos y tijeras donde los niños no puedan alcanzarlos.
  • Enseñe a los niños a no correr cuando lleven algo punzante o tengan algo en la boca. 

Para evitar la asfixia, los padres pueden hacer lo siguiente: 

  • Quédese con el niño cuando juegue con un globo. Muchos niños se ahogan cuando se llevan a la boca los globos reventados.
  • Mantenga las cosas pequeñas, como los alfileres, botones o cuentas, fuera del alcance del bebé. Esas cosas son fáciles de tragar. 
  • No le dé a un bebé maní, palomitas de maíz ni pequeños trozos de caramelo. Las uvas y las salchichas cortadas en trozos son alimentos que a menudo provocan que los niños se ahoguen.
  • Ofrézcale a un niño mantequilla de maní solo si está acompañada de otro alimento como pan o galletas saladas. La mantequilla de maní que se come sola puede adherirse a la garganta de un niño. 
  • Tome los cordones de cortinas y persianas y átelos donde los niños no puedan alcanzarlos. Aleje la cuna del bebé de los cables.
  • No ponga el chupón atado a un cordón alrededor del cuello del bebé.
  • Retire los móviles de la cuna cuando el bebé crezca lo suficiente como para alcanzarlos. 

Para prevenir quemaduras, los padres pueden hacer lo siguiente: 

  • Verifique siempre la temperatura del agua del baño del bebé. Meta el codo en el agua o, mejor aún, utilice un sensor de agua diseñado para verificar el agua del baño de los bebés. Puede encontrarlo en tiendas de artículos para bebés.
  • Nunca deje al bebé solo en la bañera. 
  • Coloque cubiertas de plástico sobre los enchufes eléctricos. Mantenga los cables eléctricos fuera de la vista. Gire los mangos de las ollas de la estufa para que apunten hacia la pared.
  • Mantenga las cerillas y encendedores donde los niños no puedan alcanzarlos.

Para evitar que un niño se envenene, los padres pueden hacer lo siguiente: 

  • Revise la casa para ver si hay cosas que sean venenosas. Los artículos de limpieza, medicamentos, repelentes de insectos y cosas como esas deben guardarse bajo llave.
  • Compre medicamentos y otras cosas que puedan envenenar en recipientes que los niños no puedan abrir.
  • No llame “dulces” a los medicamentos para que el niño no los tome. Un niño pequeño puede intentar consumir más por su cuenta más adelante. 
  • Mantenga el número del Centro de Toxicología, 1-800-222-1222, junto al teléfono.
  • No le dé miel a un bebé menor de un año. Los gérmenes de la miel que son inofensivos para los niños mayores y los adultos pueden enfermar gravemente al bebé.
  • Mire alrededor de su casa y jardín para ver si hay plantas venenosas. El Centro Educativo sobre Hogar y Jardín de la Universidad de Connecticut tiene una lista de plantas de interior seguras y venenosas en su sitio web. 

Para evitar ahogamiento, los padres pueden hacer lo siguiente: 

  • Vigile de cerca a un niño que esté nadando.
  • Quédese con el bebé cuando esté en la bañera. No deje solo al bebé.
  • Coloque cercas altas con puertas cerradas alrededor de las piscinas. Compre una alarma flotante que suene cuando alguien entre al agua.
  • Tenga cuidado con los cubos de plástico altos. Los niños pequeños pueden caerse en ellos y no poder enderezarse. Los niños pueden ahogarse en los cubos que se utilizan para meter la mopa de limpiar pisos. 

Seguridad al aire libre para niños pequeños

Los espacios al aire libre donde juegan los niños también deben revisarse para detectar peligros de seguridad. Algunos ejemplos de esos peligros son los objetos punzantes o baldes profundos con agua. Los padres pueden animar a los niños a usar zapatos al aire libre para proteger sus pies. Los niños pequeños deben ser vigilados todo el tiempo que estén afuera. Es un error pensar que un niño menor de cuatro años se quede afuera solo en la calle.

Seguridad en el auto para niños pequeños

La mayoría de los estados exigen que los niños menores de cuatro años vayan sujetos a un asiento de seguridad aprobado para automóvil. Los portabebés de plástico no están hechos para usarse como asientos de seguridad para automóvil. El asiento para automóvil debe estar correctamente fijado y ubicarse en el asiento trasero. Los asientos para automóvil salvan vidas cuando hay un accidente. Evitan que un niño sufra lesiones graves. También evitan que los niños pequeños se muevan y distraigan al conductor. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras tiene información sobre la elección y el uso de asientos de seguridad para niños en su sitio web. El sitio web también puede ayudarle a encontrar una estación de inspección gratuita cerca de su casa que verificará que su asiento de seguridad para niños esté instalado de forma correcta. 

Los niños mayores y los adultos siempre deben utilizar cinturón de seguridad en el automóvil. Los niños deben sentarse en el asiento trasero, lejos de las bolsas de aire.

Seguridad de los juguetes para niños pequeños 

Los niños con trastornos hemorrágicos pueden jugar de forma segura con la mayoría de los mismos juguetes que disfrutan los demás niños. Lo primero que deben verificar los padres es si los juguetes son los adecuados para la edad y el desarrollo del niño. Un juguete con el que un niño juega de forma segura puede ser un peligro para otro niño de la misma edad. Los niños no siempre juegan con un juguete tal como dicen las instrucciones. 

Una buena idea es revisar incluso los juguetes nuevos para ver si tienen daños. Los bordes rotos o afilados no son seguros para un niño pequeño. Las piezas pequeñas que se pueden quitar y tragar tampoco son buenas. Algunos plásticos se rompen más fácilmente que otros. Manténgase alejado de los juguetes hechos de plástico quebradizo. El plástico puede quedar afilado y puntiagudo cuando se rompe. 

Es necesario revisar los juguetes para montar a fin de ver si se vuelcan. Una “rueda grande” es más segura que un triciclo normal. Se construye a poca altura y es menos probable que se caiga. Coloque una bandera de bicicleta alta en la parte trasera de la rueda grande para que sea más fácil verla desde un automóvil. 

Seguridad para niños en edad escolar Safety for school age children

El niño en edad escolar con hemofilia necesita y quiere hablar y jugar con niños de su edad. Quiere poder divertirse en el patio de recreo como todos los demás. Si un niño muestra sentido común y cierta cautela, los padres deberían permitírselo. El niño debe saber cómo informar si está sangrando. Debe estar de acuerdo en ir y obtener factor de inmediato. 

Los padres pueden ayudar a prevenir lesiones al enseñarle al niño sobre seguridad. Los niños en edad escolar deben conocer las reglas sobre caminar por la acera y cruzar la calle. También deben saber sobre la seguridad en la bicicleta. Cuando un niño está aprendiendo a usar una herramienta o un aparato de cocina, los padres deben vigilarlo las primeras veces. Pueden dejar que el niño lo use solo una vez para que demuestre que conoce la forma correcta. 

No basta con enseñarle sobre las reglas de seguridad. También necesita que los adultos den ejemplo. Los adultos que no usan el cinturón de seguridad difícilmente pueden esperar que sus hijos lo hagan. Un niño en edad escolar tiene edad suficiente para aprender las razones detrás de las reglas. Por ejemplo, es útil decirle al niño por qué los autos o edificios abandonados son peligrosos o por qué no pueden disparar un arma. 

Seguridad para los adolescentes

Una de las principales preocupaciones de los adolescentes con trastornos hemorrágicos es la seguridad al practicar deportes. Para prevenir sangrados, deben entrenar físicamente para ese deporte. Deben saber cómo practicar el deporte correctamente. Y deben usar equipo de seguridad como cascos para bicicletas y rodilleras para jugar al baloncesto. 

A algunos adolescentes se les debe advertir que no hagan trucos arriesgados. Un adolescente no tiene que deslizarse hasta la base para jugar béisbol o saltar sobre un caballo para montarlo. Los adolescentes suelen elegir pasatiempos o manualidades en las que utilizan herramientas que pueden ser peligrosas. Al aprender el uso correcto de las herramientas o equipos, un adolescente puede reducir el riesgo de lastimarse. 

Aprender a conducir un automóvil de manera segura es importante para los adolescentes. Los hábitos de conducción seguros y el uso del cinturón de seguridad pueden salvarles la vida.