Los niños y el estrés
¿Pueden los niños sufrir de mucho estrés?
Sí, si pueden. Las señales de que los niños tienen mucho estrés son las mismas de los adultos. Un niño se puede quejar de dolores de cabeza o de estómago o puede no querer ir a la escuela. Un niño que se encuentra bajo estrés puede estar menos alerta y tener dificultad para concentrarse. Puede ser propenso a accidentarse. Los padres quizás quieran consultar al médico ya que estas señales pueden ser indicativas de otros problemas además del estrés.
¿Qué causa el estrés en los niños?
Para los niños, una de las mayores causas de estrés son los cambios. El cambio puede ser un cambio de ambiente, digamos una escuela o vecindario nuevo. El cambio también puede ser algo en el niño mismo, como los cambios del cuerpo según va creciendo. Los adolescentes son muy susceptibles al estrés ya que ellos atraviesan muchos cambios a la vez. La mayoría de los cambios que vivimos a través de la niñez son inevitables. Los niños necesitan ayuda para lidiar con el estrés.
¿Cómo pueden los padres ayudar a sus hijos a evitar el estrés excesivo?
Los padres pueden ayudar a que sus hijos eviten el estrés excesivo:
- Hablándoles. Cuando los padres y los hijos pueden hablar abiertamente, a los niños se les hace más fácil manejar su estrés positivamente. Los padres les pueden decir lo que está pasando y cómo ellos se sienten. El niño tiene la oportunidad de decir qué le preocupa y de hacer preguntas. Hay veces en que los niños se sienten culpables de los problemas de los adultos, como problemas económicos o divorcio. Es importante que los niños sepan que ellos no son la causa de esos problemas. Los niños también se sienten más cómodos cuando se dan cuenta de que todas las personas, aún los adultos, viven momentos en que se sienten nerviosos y asustados.
- Dejándoles saber que ellos son amados sin condiciones. Si los padres proveen un hogar donde las relaciones familiares son estrechas y hay apoyo, los niños pueden manejar el estrés de una manera mejor. Los niños necesitan entender que cometer errores es una parte normal de crecer. A ellos les hace falta saber que sus padres los aman a pesar de sus errores y contrariedades. Un niño que cree que sólo es amado cuando es perfecto o triunfa, vive con mucho estrés.
- Estableciendo límites y disciplina. Con frecuencia, los niños en nuestra sociedad se ven forzados a enfrentar problemas de adultos. Tienen que avanzar a crecer y a tomar las decisiones como si fueran adultos. Estos niños por lo general tienen que lidiar con mucho estrés. Los padres reducen la cantidad de estrés de la cual sus hijos son objeto estableciendo límites y disciplina. Los niños que saben lo que se espera de ellos tienen más seguridad en ellos mimos que los niños que deben resolver sus problemas por sí mismos. Mayor seguridad en ellos mismos significa menos tensión para los niños.
- Supervisando el horario de los niños frecuentemente. Los padres pueden ayudar a que sus hijos no tengan demasiado estrés si se aseguran que sus hijos tienen una dieta saludable, duermen bien y hacen ejercicios todos los días. Si los padres piensan que su niño o niña tiene demasiado estrés deben ver cuáles son sus actividades diarias para asegurarse que no está tratando de hacer demasiado.
- Enseñándoles a relajarse. Los niños pueden aprender distintas maneras para relajarse y aliviar el estrés, entre ellas ejercicios de respiración, de relajar los músculos y de visualizarse ellos mismos relajados.