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Otras relaciones

 

Parte del crecimiento es aprender a formar relaciones cercanas, ya sea con amigos, parientes o novios y novias. A veces los jóvenes con trastornos hemorrágicos tienen un poco de miedo de acercarse a la gente. Quizás tengan miedo de que otros los rechacen porque tienen una afección médica. Tener un trastorno hemorrágico no es motivo para alejarse de otras personas. En las buenas relaciones, las personas comparten los momentos y sentimientos tanto buenos como no tan buenos. Teen boys

En la mayoría de los casos, un trastorno hemorrágico no interferirá en absoluto con tu vida social. Trata de no excluir a otras personas. Las personas que desean estar cerca de ti quieren y necesitan comprender tu trastorno hemorrágico. Puedes ayudarles al responder preguntas al respecto.

En algún momento, alguien puede terminar una amistad contigo por temor a tu trastorno hemorrágico. El miedo de esa persona probablemente se basará en ideas erróneas sobre tu trastorno. Algunas personas reaccionan de forma exagerada incluso cuando conocen la información. No eres responsable de sus reacciones. Si tienen una mentalidad muy estrecha para intentar comprender de qué se trata tu trastorno hemorrágico, es posible que estés mejor sin ellos.

Decirle a otras personas que tienes un trastorno hemorrágico

La decisión de decirle o no a otras personas que tienes un trastorno hemorrágico es tuya. Depende de ti decidir cuándo contárselo a alguien y cuántos detalles deseas compartir. Lo que hables dependerá de desde hace cuánto tiempo conoces a alguien y de cuán cercanos son. Puedes esperar que la mayoría de las personas sepan muy poco sobre tu trastorno hemorrágico. Aun así, la mayoría de la gente estará interesada y dispuesta a aprender. A medida que aprendan más sobre tu trastorno hemorrágico, la mayoría perderá el miedo.

La forma en que las personas reaccionen cuando les digas que tienes un trastorno hemorrágico dependerá en parte de la forma en que les cuentes tu situación. Primero, elige el mejor momento posible para contarlo. Es difícil explicar algo si alguno de los dos tiene prisa o está cansado. Sabrás cuándo es el momento adecuado para contárselo a los demás, incluyendo a la persona con la que estés saliendo. En segundo lugar, muestre una actitud positiva cuando expliques que tienes un trastorno hemorrágico. Si te sientes optimista y confiado, será más probable que los demás reaccionen de forma positiva. La mayoría de las personas sin duda apreciarán que les cuentes tu situación y que estés dispuesto a explicarles.