Lidiar Con Tu Familia
A veces puede resultar muy difícil llevarte bien con las personas que más quieres. Es posible que te sientas confundido porque sabes que necesitas a tus padres, pero estás luchando por separarte de ellos. Durante la adolescencia, puede parecer que tus padres no comprenden tu necesidad de convertirte en tu propia persona y dirigir tu propia vida. Es posible que también sientan un conflicto. Tus padres quieren darte libertad, pero deben asegurarse de que tengas el autocontrol y el juicio necesarios para estar seguro y feliz. Puedes mostrarles que puedes manejar más libertad. Compórtate con responsabilidad y pon tus propios límites cuando los necesites.
La rivalidad entre tú y tus hermanos es normal. Sucede en cualquier familia. Sin embargo, comprender los pensamientos y sentimientos de tus hermanos puede ayudarte a tener menos conflictos con ellos. Cuando debas tomar medicamentos, es posible que necesites ayuda o atención adicional de tus padres. Durante esos momentos, tus hermanos pueden sentirse ignorados por tus padres. Incluso pueden sentir que tus padres no los aman tanto como a ti. Eso puede hacer que tus hermanos se sientan enojados contigo. Luego se sentirán culpables por la ira.
Este tipo de sentimientos pueden fácilmente reprimirse. Tarde o temprano, los sentimientos pueden manifestarse de maneras que la gente ni siquiera reconoce. Por ejemplo, los niños que sienten celos de un hermano pueden reaccionar ante estos sentimientos desobedeciendo a sus padres. Una forma de evitar mucho dolor entre los integrantes de una familia es tener conversaciones abiertas y sinceras sobre los sentimientos.
Puede resultar muy difícil tener una conversación abierta y honesta con tu familia. Quizás puedas empezar preguntándoles sobre sus sentimientos. Trata de no parecer como si estuvieras acusando de algo a la otra persona. Esto hará que sea más probable que esa persona se abra. Alguien que se sienta a la defensiva no querrá compartir sus verdaderos sentimientos contigo. Hazle saber a la otra persona que realmente te preocupas y que estás dispuesto a escuchar.